Desde el altavoz oí, estuve y vi lo poderoso que es recibir a su bebé entre ellos y nada y nadie más, así tal cual lo concibieron... entre sus cuerpos libres y vestidos de su piel... Sin el dolor que nos han contado, y más bien con el Placer que trae consigo el Parto mismo.

Venían en su camioneta en una posición cómoda (no sentada), completamente fisiológica y a gusto para ambos. No se podía más que fluir así...

La mamá supo exactamente cuando ya venía y lo dejó saber con seguridad. Fue momento de detener el carro y de que Papá se diera cuenta que sí! sería Él quien lo recibiera del cuerpo de la Poderosa Madre que siguió su instinto desde un inicio y hasta el final, como mamífera que sabe parir y como Diosa que da vida a la vida.

Su bebé así había elegido nacer en ese momento a las 3:20 am con esa contención perfecta para llegar a la vida de la forma más amorosa, íntima y cercana.

Bebé empezó a descender y salir aunque papá comentaba que ya estaba ahí su cabecita y su cuerpo en una parte. Mas bebé se tomó su tiempo, y tanto su mamá como su papá permitieron que Él se Naciera a su ritmo, sin jaloneos, sin prisas, y con el contoneo de mamá y su cadera que dieron el último acompañamiento antes de salir de ese lugar sagrado donde había morado los últimos 9 meses.

Bebé nació hablando y haciendo sonidos, no tuvo que llorar, su llegada fue tan pacífica y directo a los brazos de mamá y papá que se dio el lujo de balbucear para saludar y decir estoy bien! y desde ahí hasta las siguientes horas él estuvo tranquilo pegado al cuerpo de mamá que es el único hábitat que conocía.

Más tarde  Papá cortó el cordón, y nació perfecta la placenta que lo alimentó. Bebé dentro de la primera hora empezó a amamantar perfectamente y me despedí de ellos justo así, ahora eran 3, y sus rostros de Plenitud, Satisfacción, Poder y Felicidad no cabían en la habitación...

...Yo menos! así que me fui.... con todo y Placenta, flotando en las nubes después de semejante madrugada bañada de la sabiduría de Saber Parir y de Saberse Nacer, De saber recibir a tu propio hijo, y de que la Vida que nos da la bienvenida, es Puro Amor.

Uff. ¡Buenos Días!
Thania Medina.

Sabemos Parir y Pariremos Con Placer...

PD. Cuando Llegué a casa a las 6:30 am, mi hijo seguía Dormidito, tan Abundante es la vida misma que encima de semejante madrugada todavía pude acurrucarme un buen rato con mis amores y terminar la jornada del sueño que a veces pasa entre partos y a veces entre cuerpos, que al final es lo mismo....